Semblanza, Myriam Jawerbaum
Vivo y trabajo en mi taller en Buenos Aires, Argentina.
Mis abuelos, judíos inmigrantes de origen polaco y ruso llegaron a la Argentina escapando de las persecuciones previas a la segunda guerra mundial en la que perdieron a gran parte de su familia, y de los pogroms en Rusia. Es quizás mi mirada desde este lugar del mundo en el que vivo y trabajo y mi historia familiar, el contexto social en el que se define mi obra.
Libros, texto, grietas, bordes, agujeros, son los elementos que se repiten en mis trabajos. Me interesa reflexionar sobre las problemáticas sociales, en temas como el hambre, los que viven en la calle, la violencia, la ley, la memoria, mi mirada se dirige a ese otro que me convoca.
Las que yo mas utilizo son el formio, el banano, la caña de ámbar y el algodón.
La hoja de papel hecho a mano es un material que puede ser muy frágil y ligero, pero también áspero y duro. Me proporciona también la posibilidad de trabajar la pulpa escultóricamente, modelarlo como si fuera arcilla, tallarlo como si fuera mármol, y asi contradecir el imaginario que asocia al papel con la “fragilidad”, para luego combinarlo con otros materiales como maderas, resina, vidrio, metal.
Las contradicciones plásticas y estéticas del material me premiten expresar estos contrastes, relacionando lo dicho y con lo no dicho, la presencia con la ausencia, con el rostro del otro, con el deseo, para reflexionar sobre la alteridad
La materia prima de mi obra es el papel hecho a mano de fibras vegetales.
El papel se relaciona directamente con el libro, el texto, la textura.
La elaboración del papel comienza desde el momento en que cultivo las plantas que utilizo en el jardín de mi taller.
